RACI es el acrónimo de Responsible – Accountable – Consulted – Informed. La matriz RACI es una herramienta de gestión que ayuda a establecer las responsabilidades de los miembros del equipo respecto de las tareas o actividades de un proceso. Los conceptos se deben entender de la siguiente manera:
R: Persona que es responsable de realizar la tarea.
A: Persona que es responsable de los resultados de la tarea.
C: Persona que debe ser consultada antes de que se lleve a cabo la tarea.
I: Persona que debe ser informada de los progresos de la tarea.
La matriz RACI es importante porque define la actuación de cada rol en la organización, y con ello aclara las expectativas y evita confusiones.
Para crear una matriz RACI, primero se identifican todas las tareas que deben completarse como parte del proceso, para luego asignar roles y delegar tareas. Es importante asegurarse de que las responsabilidades están claras y, fundamentalmente, que todos los miembros del equipo estén de acuerdo con ellas.
Algunos consejos para crear una matriz RACI efectiva:
✓ Sea específico. En estricto rigor, el responsable debiera ser siempre un solo rol. Los demás roles pueden ser realizados por más de un rol.
✓ Sea transparente. Comparta la matriz RACI con todos los miembros del equipo para que sepan qué se espera de ellos.
✓ Revise la matriz periódicamente. A medida que el proyecto avanza, es posible que sea necesario ajustar la matriz para reflejar los cambios en las tareas o responsabilidades.
En oportunidades conviene ser más específico que sólo poner «responsable» o «consultado». Puede ser necesario detallar sobre quien es responsable de qué, qué tipo de información o aprobación se requiere de cada persona.