Un cambio puede ser solicitado de manera independiente por cualquiera de las partes (mandante y colaborador), y debe ser debidamente acordado y aprobado por ambos involucrados antes de que inicie su proceso de aprobación.
Una orden de cambio aprobada se refiere a un aumento, disminución y/o ajustes de un contrato que ya ha sido revisado y previamente acordado por las partes involucradas, pero que aún no ha terminado su proceso formal para la completa implementación. En este punto, la solicitud ha recibido la aprobación y el consenso necesario para proceder.
Por otro lado, una orden de cambio formalizada se refiere al documento contractual (OC) que ya ha finalizado el proceso de aprobación formal y ha sido ingresada en el sistema y/o plataforma que el mandante utilice. En este punto, el cambio se ha convertido en una parte oficial y vinculante del contrato, y las partes involucradas han acordado los términos y condiciones para su ejecución; con esto, ya se encuentra en condiciones de ser presentada a cobro de manera parcial o total (dependiendo de su avance) en el correspondiente estado de pago.